En un mundo cada vez más consciente de los problemas ambientales, la necesidad de reducir el uso de plásticos se ha convertido en un tema urgente. El mes de julio nos unimos a Julio sin Plástico, un movimiento que busca generar conciencia sobre el uso indiscriminado de plásticos en el mundo y su impacto en el medio ambiente. Esta iniciativa no solo se enfoca en las personas que son clientes finales, sino que también busca involucrar a las empresas y negocios para que asuman un papel activo en la lucha contra la contaminación plástica.
Siendo que cada año se descartan más de 300 millones de residuos plásticos alrededor del mundo, el impacto en el clima, la vida marina y la salud humana es contundente. Muchos son los actores sociales que se alertan ante la problemática de una generación desmedida de residuos plásticos y deciden asumir un compromiso con sus ecosistemas y comunidades locales.
En este sentido, las empresas y negocios tienen un gran poder para generar un impacto positivo en el medio ambiente a través de sus prácticas de producción y servicios. Es esencial que reconozcan la importancia de reducir el uso de plásticos y adoptar medidas para mejorar su cadena de suministro. Al buscar proveedores que sean sustentables y promover productos y servicios libres de plástico, las marcas pueden marcar la diferencia y contribuir a un futuro más sostenible.
Hacia modelos comerciales con un mejor impacto ambiental
La reducción del uso de plásticos en las operaciones empresariales puede lograrse a través de diferentes estrategias. En primer lugar, es importante evaluar y reducir el consumo interno de plásticos en todas las áreas de la empresa. Esto implica identificar productos plásticos innecesarios o de un solo uso y reemplazarlos por alternativas más sostenibles.
Según el informe “La industria plástica en Argentina” de Ecoplas, entidad especializada en plásticos y medio ambiente, en la distribución del plástico por sector en el país, el 45,5% es destinado a packaging. Dado este alto volumen de uso de plásticos, una acción concreta para llevar adelante es reorientar y diversificar, reemplazar packaging. Como por ejemplo: en lugar de utilizar botellas de plástico desechables, se pueden proporcionar botellas reutilizables a los colaboradores y fuentes de agua potable para recargarlas. Pequeños cambios como este pueden tener un gran impacto a largo plazo.
Además, como mencionamos, las empresas pueden colaborar al elegir proveedores que tengan compromiso con la reducción del uso de plásticos y la implementación de prácticas ambientalmente responsables, incluso pueden realizar una solicitud proactiva de este tipo de materias primas o productos que logren reemplazar el packaging de plástico por otros compostables o biodegradable para promover cambios positivos en la industria.
La adopción de prácticas empresariales sostenibles no solo es una responsabilidad ética, sino que también puede tener beneficios a largo plazo para los negocios. Aquellos que comiencen antes un proceso de mejora productiva en términos ambientales estarán mejor preparados para afrontar legislaciones más estrictas y los impactos climáticos más severos que se prevén en el futuro. Además, estas empresas pueden ganar una ventaja competitiva al posicionarse como líderes en sostenibilidad, lo que puede atraer a consumidores que valoran las prácticas responsables.
Algunas fuentes para consultar, tener presente y asumir un compromiso en líneas a mejores prácticas ambientales son los Objetivos para el Desarrollo Sostenible n° 13: de Acción por el clima y 17: Alianzas para lograr los objetivos así como el programa de ONU para el Medio Ambiente.
Tomar la iniciativa y ser un ejemplo para generar más conciencia
Es fundamental que las organizaciones comuniquen sus esfuerzos y compromisos con la sostenibilidad a sus clientes y al público en general. Esto no solo crea conciencia, sino que también puede inspirar a otras personas y organizaciones a seguir su ejemplo. Dentro de la estrategia de marketing y comunicación de cada organización, sus perfiles en redes sociales, sitio web, campañas publicitarias y otros canales de comunicación digitales son herramientas poderosas para difundir el mensaje y movilizar a un público más amplio.
La iniciativa «Julio sin Plástico» nos brinda una oportunidad invaluable para reflexionar sobre el uso de plásticos y tomar medidas concretas para reducir nuestra huella ambiental. Las empresas y negocios también reciben la invitación a esta reflexión ya que desempeñan un papel crucial en esta transformación. Al adoptar prácticas sostenibles, buscar proveedores responsables y comunicar de manera efectiva sus esfuerzos, las empresas pueden generar un impacto positivo en el medio ambiente y liderar el camino hacia un futuro más sostenible.
En Dale Click, asumimos el compromiso de brindar a nuestros clientes una perspectiva constructiva, crítica y amplia sobre su impacto en el ambiente, por lo cual hemos tomado la iniciativa de compartir una serie de preguntas de introspección que nos permitan idear, planificar y llevar adelante acciones que promuevan un mejor uso del plástico en cada negocio y su destino final, de acuerdo a las características de cada uno.
Entre nuestras iniciativas, buscamos abrir el diálogo dentro de sus empresas sobre el uso y la disposición final de los plásticos dentro de su actividad comercial, la posibilidad de habilitar charlas y capacitaciones sobre esta temática para sus equipos e invitar a participar activamente de la campaña “Julio Sin Plástico” y de esta manera dejar una huella positiva en el ambiente.
“Julio sin plástico” es una iniciativa colectiva
«Julio sin Plástico» nos recuerda que la reducción del uso de plásticos no es solo una responsabilidad individual, sino también colectiva. Todas las personas debemos ser conscientes de nuestras acciones y tomar medidas para proteger nuestro planeta. Al unirnos en esta causa, podemos crear un impacto significativo y trabajar conjuntamente hacia un mundo libre de plásticos.
En este mes, instamos a todas las empresas y negocios a reflexionar sobre sus prácticas y buscar formas de reducir su dependencia del plástico. Este es el momento de tomar medidas audaces y convertirse en agentes de cambio. Al hacerlo, no sólo estaremos contribuyendo a la preservación del medio ambiente, sino también fortaleciendo nuestra posición en un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más valorada y buscada.
El «Julio sin Plástico» nos invita a repensar nuestra relación con el plástico y a buscar alternativas más sostenibles. Es hora de tomar medidas concretas, de marcar la diferencia y de generar un impacto positivo en nuestro entorno. De manera colectiva, podemos lograr un cambio real y construir un futuro mejor para las generaciones venideras.
Si tienes interés en conocer qué acciones o iniciativas puede llevar adelante tu empresa en relación a un mayor compromiso con el ambiente, puedes tomar contacto con nosotros. Nos complacerá asesorarte. El tiempo para actuar es ahora, y de este modo hacer la diferencia. ¡Contactanos!