La relevancia del triple impacto en el mundo empresarial
El mundo empresarial ha evolucionado en las últimas décadas hacia un enfoque más consciente y responsable con respecto a su impacto en la sociedad y en el ambiente. La idea del triple impacto es un concepto que ha surgido en este contexto, y hace referencia a la iniciativa de las empresas, independientemente de su estructura, por constituirse como agentes de cambio y dar la misma relevancia que tiene el éxito económico a su impacto positivo en tres ámbitos clave o también conocidos como pilares: el económico, el social y el ambiental.
En el ámbito económico, las empresas siempre buscarán ser rentables y generar beneficios para sus accionistas y empleados. Sin embargo, dichos beneficios se ven envueltos en un nuevo paradigma, bajo el cual el éxito económico está íntimamente ligado al propósito de la empresa. Responder a ese ¿para qué? de la empresa en la sociedad permite entender que los rendimientos son una herramienta indispensable para lograr objetivos de negocio pero no su razón única de existencia. Por este motivo, las compañías se preocupan por buscar un equilibrio entre la rentabilidad y su impacto en la sociedad y en el ambiente.
En el ámbito social, las organizaciones comienzan a destinar atención al bienestar de sus colaboradores, clientes y de la comunidad en la que operan. Esto implica respetar los derechos laborales, promover la igualdad de oportunidades y luchar contra la discriminación, entre otras tantas inicitivas posibles. Además, esto implica generar acciones concretas para mejorar la calidad de vida de la comunidad y promover el desarrollo sostenible.
En el ámbito ambiental, las empresas buscan minimizar su impacto negativo en el ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Esto significa, por ejemplo, realizar un informe sobre el impacto ambiental generado por su actividad productiva e implementar prácticas sostenibles en su cadena de suministro para de este modo reducir su huella de carbono y utilizar recursos naturales de manera responsable. Puede ocurrir que el impacto de la empresa dado su rubro o tipo de producción no pueda ser sustentable, pero esto no es un obstáculo. Existen numerosas alternativas para compensar las emisiones con distintos tipos de colaboración como por ejemplo, campañas de reforestación.
La importancia de la responsabilidad socio-ambiental en las organizaciones
La responsabilidad socio-ambiental se refiere, a grandes rasgos, a la iniciativa de las empresas de tomar en cuenta el impacto que sus acciones tienen en la sociedad y en el ambiente. En otras palabras, se trata de la responsabilidad de las empresas de hacer negocios de manera ética y sostenible.
La importancia de la responsabilidad socio-ambiental en las organizaciones radica en varios factores. En primer lugar, como mencionamos anteriormente, las empresas tienen un impacto significativo en la sociedad y en el ambiente. Por ello, es importante que generen prácticas responsables en relación al bienestar de quienes están inmersos en la sociedad y el ambiente en el que operan. Éstas pueden ser de diversa índole e impactar desde distintas aristas a otros actores sociales con quienes las organizaciones conviven, en general son iniciativas lideradas por áreas específicas creadas para este fin.
En segundo lugar, se asume que la responsabilidad socio-ambiental ofrecerá un impacto positivo en la rentabilidad de las empresas a largo plazo dado que al incorporar o mejorar la sustentabilidad en su cadena de producción, se reducen costos y se logra una optimización en toda la cadena de valor. A su vez, cada vez hay más consumidores y clientes que se preocupan por el impacto que tienen las empresas, así como sus políticas de sostenibilidad, respeto a los seres vivos y cuidado del planeta. Por lo tanto, las empresas que implementen prácticas sostenibles de manera proactiva lograrán ganar la lealtad de estos consumidores y clientes, lo que puede traducirse en mayores ingresos y beneficios.
En tercer lugar y en línea con el punto anterior, la responsabilidad socio-ambiental puede mejorar la reputación de las empresas. En un mundo cada vez más conectado y transparente, las empresas que no adoptan prácticas sostenibles pueden enfrentar críticas y escrutinio por parte de la sociedad y de los medios de comunicación. Por otro lado, las empresas con prácticas sostenibles pueden ser percibidas como responsables y comprometidas con la sociedad y el ambiente, lo que puede mejorar su reputación y su imagen de marca.
Cómo las empresas pueden implementar la responsabilidad socio-ambiental
Para implementar la responsabilidad socio-ambiental en una empresa, es necesario que se adopten medidas concretas en varias áreas clave. Inicialmente se sugiere incorporar políticas y prácticas sostenibles en su cadena de suministro y en su operación diaria. Esto puede incluir la reducción del consumo de energía y de agua, el uso de materiales reciclados y la adopción de tecnologías más limpias y eficientes.
En este sentido, será de gran ayuda planificar los cambios y decisiones pertinentes para que estas prácticas se ejecuten paulatinamente. Comprometer al equipo de colaboradores en el propósito de la empresa por la sustentabilidad o el Triple Impacto puede ser de gran ayuda.
Otra iniciativa puede ser tomar en cuenta el impacto que tienen sus productos y servicios. Por ejemplo, pueden implementar prácticas de diseño sostenible y trabajar para minimizar el impacto de sus productos en el ambiente durante su ciclo de vida así como también optar por packagings reutilizables, campañas que breguen por la correcta disposición de los residuos que generen sus productos y/o servicios y otras numerosas iniciativas.
Una herramienta de gran utilidad es contar con un calendario ambiental en la compañía y generar espacios educativos y de divulgación de información relevante sobre los distintos ejes. Por ejemplo: Día Mundial del Agua, Día Mundial del Reciclaje, Día de la Biodiversidad, etc.
Comprometerse con la comunidad en la que operan y trabajar para mejorar la calidad de vida de sus habitantes es también una excelente manera de incorporar la responsabilidad social empresarial. Esto puede incluir la creación de programas de voluntariado corporativo, la donación de recursos a organizaciones sin fines de lucro y el apoyo a proyectos de desarrollo sostenible.
Conocer en profundidad a la comunidad e involucrarse en ella permitirá también tener más herramientas para tomar decisiones de negocios y seguir profundizando el Triple Impacto de la compañía. Muchas organizaciones optan por involucrarse en aspectos sociales vinculados al rubro de su empresa. Por ejemplo: Una cadena de pastelería que colabore con campañas de educación en nutrición.
Finalmente, también está la opción de adoptar una política de transparencia y comunicar de manera clara y efectiva sus prácticas sostenibles y su compromiso con la responsabilidad socio-ambiental. Esto puede incluir la publicación de informes de sostenibilidad y la participación en iniciativas de divulgación y educación sobre la importancia de la responsabilidad socio-ambienta.
Todas estas acciones generan una imágen positiva que puede ser compartida con el equipo interno a través de distintos canales de comunicación para involucrarlos en este propósito, así como también dar a conocer todas estas acciones en medios digitales, perfiles en medios sociales y acciones concretas de prensa.
La adopción de prácticas sostenibles y la implementación de la responsabilidad socio-ambiental en las organizaciones son esenciales para el desarrollo sostenible del planeta en general. Las empresas, como actores sociales, tienen un papel clave en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental, así como en la promoción del bienestar de la sociedad en la que operan. Además, la responsabilidad socio-ambiental puede tener un impacto positivo en su rentabilidad, cadena de valor y reputación a largo plazo. Por lo tanto, es importante que los proyectos productivos, cualquiera sea su magnitud, adopten prácticas sostenibles y se comprometan con la responsabilidad socio-ambiental para contribuir de esta manera al desarrollo sostenible del planeta.